Sillas de hostelería, por los detalles las conoceréis
Las franquicias de hostelería y restauración están de moda para clientes y usuarios de cafeterías, cervecerías, establecimientos de comida rápida, de pizzerías, tabernas, locales de tapas y restaurantes con tema. Pero para los profesionales y empresarios del sector son una oportunidad de negocio, en ocasiones, reconocida y lanzada, que resulta una tentación para iniciar una actividad comercial respaldado por una marca y con el apoyo de sus recursos.
El número de franquicias que se ofertan como negocios en el sector de la hostelería sumaban en España más de ocho mil a principios de 2014 repartidos en 88.000 locales. Y de casi 200 marcas diferentes. Las franquicias de hostelería y restauración españolas facturaron a finales de 2013 casi 25.000 millones de euros, el 4% del PIB del país. Las demandas de mobiliario hosteleria también se han disparado como consecuencia de las necesidades de amueblamiento de los nuevos locales que se han abierto.
Un dato suficientemente revelador es que el 21% de los autónomos constituidos en el primer semestre de 2014 lo fueron para trabajar en franquicias, es cierto que no todas de restauración y hostelería, pero se trata de un elemento que puede ofrecernos una idea del éxito de esta forma de negocio de éxito en tiempos de crisis económica en nuestro país.
La inversión media para las franquicias de restauración rondaba los 200.000 euros. Sin embargo, en los últimos dos años han ido surgiendo toda una serie de propuestas de franquicias low cost que rebajan los requerimientos y las inversiones económicas a unos más asumibles 50.000 euros, o incluso hasta los 3.000 euros.
Detalles
Los criterios económicos y comerciales son fundamentales a la hora de decidirse por una franquicia de hostelería. Para elegir local, por ejemplo, hay que detectar el flujo de peatones de la zona por la que se está interesado, el rodado, las buenas comunicaciones, si existen aparcamientos, si hay un buen desarrollo comercial en la zona y especialmente si el local es visible. Esto es fundamental.
Por otro lado, hay que ver qué reformas son necesarias para adaptar el local al uso comercial de la franquicia y si la marca de la franquicia asume la obra civil y bajo qué condiciones.
En lo que se refiere al contrato con la franquicia, no hay que pasar por alto el factor marca, evaluar cómo está introducida en el sector y su crecimiento en los últimos años. También es importante evaluar qué sistema de compras desarrolla y si se ajusta a nuestros intereses comerciales.
Ver las condiciones de exclusividad de la franquicia, si existe un nivel de ventas mínimo para el año, cómo se articulan los cambios de la fórmula comercial para ser más competitivos y en qué medida puede beneficiarnos o no. Las obligaciones financieras, la letra pequeña del contrato y las cláusulas de rescisión del acuerdo son intereses básicos para todo nuevo franquiciado.
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Foto FCC vía Juan J. Martínez.
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